Los colores más bonitos para las paredes del cuarto de los niños

¿A qué debes prestar atención al elegir entre cientos de colores el que hará que tu hijo se sienta cómodo y seguro en su propio pequeño reino? Los colores expresivos y siempre cambiantes elegidos y preferidos por su descendencia, como el rojo fuego, el azul marino profundo o el rosa fuerte, no son necesariamente colores ideales para paredes de gran superficie. ¿O soy yo? Te presentamos algunas ideas de diseño de los colores de pared más bonitos para la habitación de los niños y te sugerimos combinaciones de colores que seguro acertarás. Aquí encontrarás algunos consejos útiles sobre los colores de la habitación infantil y aprenderás lo importante que es la combinación de colores.

¿Cuáles son los mejores y más bonitos colores de pared para dormitorios infantiles?

Colores de pared inspirados en la naturaleza en la habitación de los niños

El negro, el marrón, el violeta o el gris oscuro se ven muy elegantes, pero no son adecuados para la habitación de un niño. Pueden hacer que un niño se sienta cansado, sin dormir y fácilmente deprimido. Además, los colores oscuros de las paredes pueden hacer que las habitaciones parezcan más pequeñas, mientras que los colores claros tienen el efecto contrario. Para superficies de paredes grandes, debe elegir colores en su mayoría apagados, ligeramente apagados y bastante brillantes. Los colores no deben irritar, sobreestimular o cansar los ojos del niño. Una de las tendencias más candentes en este momento es el regreso a la naturaleza, o la llamada biofilia. La paleta de colores tierra es perfecta para la habitación de los niños, llenando el interior de armonía y calma que alivia. Estos colores hacen que la habitación de los niños sea acogedora e inmediatamente habitable. Combina tonos de colores verdes para la habitación infantil o combínalos con tonos cálidos, marrones claros o amarillos. Los colores más oscuros funcionarán especialmente bien en un rincón acogedor para la siesta o para el área de dormir del dormitorio infantil antes mencionado. Crean una sensación de seguridad. Para la habitación de los niños, evita los colores demasiado llamativos, al menos para los complementos básicos. Esto puede molestar a sus hijos y causarles ansiedad y falta de concentración. Sin embargo, puede usar un tono claro como acento decorativo.

Un color base equilibrante: tonos neutros y pasteles

El mejor color para las paredes del dormitorio infantil, que pueden ser fondo de varias composiciones, es el color neutro. Entonces elige entre blanco, crema, beige y gris. El blanco es también un color atemporal y siempre de moda. Sin embargo, el blanco puro puede parecer demasiado estéril y duro en la habitación de los niños. Los tonos pastel claros con su efecto calmante son un buen compromiso. Un dormitorio infantil en tonos blancos y pastel puede convertirse en el escenario perfecto para muebles de madera natural, accesorios interesantes y decoraciones llamativas y coloridas. Aquí, sin embargo, deberían haberse creado contrastes de color. Una buena idea para hacer más atractivo el interior es usar pintura de pizarra. Gracias a él, el niño puede pintar su habitación con tiza de forma independiente. Los tonos pastel suaves también pueden ser una buena idea. Además, las paredes neutras o pastel del dormitorio no requieren una revolución y renovación completa a la hora de adaptar la decoración a las necesidades cambiantes del niño a medida que crece y se desarrolla.

Muchos padres que no quieren correr riesgos a la hora de elegir los colores para la habitación de los niños suelen optar por tonos pastel y neutros que resultan discretos y equilibran a los niños. Sin embargo, los tonos neutros o pastel solo deben usarse como color de fondo si es posible, especialmente en las habitaciones de los niños, ya que los niños necesitan contrastes para desarrollar bien su percepción espacial.

Combinación de colores: Estimula los impulsos a través de los contrastes

Los colores apagados y menos saturados son ideales para diseñar habitaciones infantiles para que el estímulo cromático no sea demasiado fuerte. Además, la habitación de los niños debe diseñarse con claros contrastes fríos y cálidos, porque en los niños pequeños la visión tridimensional, es decir, la percepción de profundidad, aún no está adecuadamente desarrollada. Necesitan contrastes para capturar toda la habitación, no solo tonos pastel apagados con poco contraste. Por ejemplo, el delicado amarillo albaricoque junto al suave azul proporciona a los niños la estimulación visual necesaria sin sobrecargarlos. El efecto original se puede conseguir pintando una de las paredes de color amarillo mostaza que armoniza perfectamente con el verde. Gracias a este procedimiento, los colores pueden liberar plenamente sus efectos, estimulando la imaginación y contribuyendo al desarrollo de la percepción espacial.

Todos los elementos presentes en la habitación deben combinarse correctamente en el nivel de color, por ejemplo, el color base en la pared en combinación con accesorios hechos en diferentes colores. Si pintamos la habitación infantil en tonos pastel, podemos elegir los muebles infantiles, como la cama individual o la cama nido en colores similares, pero más expresivos que el color de las paredes del propio dormitorio. Por el contrario, si el color de la habitación de los niños no es demasiado llamativo o hay una pared oscura o pintada de forma expresiva, podemos colocar muebles infantiles muy claros o incluso blancos en esta pared.

Una variedad de trabajo multicolor.

La habitación del niño debe cumplir varias funciones: al ser una sala de juegos y un dormitorio, el niño quiere estudiar en ella, hacer los deberes o simplemente desconectar. Por eso es una buena idea usar diferentes colores para separar diferentes áreas entre sí. Los colores se pueden usar para separar visualmente las diferentes áreas de arriba. Por ejemplo, verde para concentración, azul para dormir y amarillo para creatividad. Sin embargo, esto no significa que cada pared del dormitorio deba pintarse de un color diferente. Para que la habitación de los niños no se sobrecargue, solo se deben usar acentos de color. Básicamente, debe haber un concepto de color general en la habitación de los niños que conecte todas las áreas y cree armonía. A menudo, también es suficiente decidir un color para las paredes del dormitorio y establecer diferentes acentos con varios accesorios en diferentes colores, por ejemplo, usando cajas de almacenamiento, cojines, ropa de cama o pantallas de lámparas. Si el color de las paredes en la habitación de los niños es claro y no demasiado intenso, y los muebles también tienen colores suaves, la habitación de los niños se puede amenizar con diversos complementos, recuerda aquí el uso de colores coordinados pero expresivos.

Azul y verde promueven la concentración.

Dondequiera que se requiera un trabajo concentrado, el azul y el verde son los colores perfectos para usar en el dormitorio. Algunas tonalidades de azul también favorecen estas características, como los acentos en azul oscuro o índigo. Especialmente el azul claro despeja la mente, refresca e inspira pensamientos. El azul medio, por su parte, aporta objetividad y precisión en la habitación infantil. Se ha demostrado que el verde, por su efecto equilibrante, puede hacer que las personas sean más creativas ya que hace que el observador se centre en el propio centro, lo que favorece la aparición de nuevas ideas. El color verde también favorece la concentración y el pensamiento ordenado. Los matices verdes también suelen tener un efecto ligeramente estimulante y estimulante debido a la parte ligeramente acentuada del amarillo.

Azul, verde y rosa hacen que sea más fácil conciliar el sueño.

Los fríos tonos azules del cielo y del mar garantizan el descanso y la relajación. Por otro lado, los tonos de verde sin ninguna mezcla de amarillo tienen un efecto muy armonioso y favorecen la regeneración. Los tonos de rosa también son especialmente adecuados para las niñas. El color rosa flamenco tiene un efecto calmante y ligeramente estimulante. Esto lo hace perfecto para habitaciones donde la gente duerme y juega.

El verde y el amarillo promueven la creatividad.

Vivir en un ambiente verde con elementos amarillos como la presencia de un puf o un contenedor también puede fomentar la creatividad. Sin embargo, el verde debe tener una mayor proporción, ya que este color tiene un efecto calmante y al mismo tiempo favorece la concentración.

Quieres un dormitorio donde tus hijos se sientan realmente a gusto. Nuestros consejos le muestran exactamente qué buscar cuando busca colores para la habitación de un niño.

Si los niños tienen la edad suficiente, definitivamente deben incluirse en el diseño de su dormitorio. Siempre hay soluciones de compromiso con las que ambas partes se sienten cómodas. Por ejemplo: en lugar de una pared completamente rosa, una hermosa ropa de cama rosa.