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may. 17
El orden en el dormitorio de un niño es un verdadero desafío para todos los padres. ¿Es posible mantener limpia la habitación de un niño? Con algunos consejos y nuestra metodi probada y comprobada, el dormitorio de su pequeño sin duda estará ordenado. Es muy importante elegir el mobiliario adecuado y dividir el espacio en zonas. Además, será importante desarrollar en el niño el hábito de poner en marcha.
¿Cómo enseñar a un niño a cuidar el orden en el dormitorio? ¿Qué hacer para que esté feliz de poner en su lugar después de jugar? En primer lugar, es importante planificar adecuadamente la habitación. Asegúrese de dividir el dormitorio en varias zonas, como un área para dormir y relajarse, un área de juegos, un espacio creativo para aprender y estudiar, y una parte que separe el espacio de entretenimiento de la zona de regeneración. Tal solución naturalmente hará que el niño comience a distinguir dónde en el dormitorio hay el lugar para jugar en una alfombra turbia, y donde en su lugar encontrará almohadas, una manta y su lectura nocturna favorita. Si organiza el espacio de juego de la manera correcta, por ejemplo, comprando un práctico estante de juguetes, el niño solo sabrá dónde colocar sus juguetes y peluches. Es muy importante que los muebles se coloquen al alcance de la mano del niño y que se adapten adecuadamente a su altura. Entonces, con una probabilidad mucho mayor, estará más feliz de corregirlo.
¿Cómo convencer a un niño para que cuide el orden en la habitación? ¿Cómo desarrollar buenos hábitos en él? Una forma comprobada será determinar el lugar apropiado de cada juguete. Deje que su hijo decida con usted dónde estará el lugar adecuado para su libro favorito, o un determinado juego. Gracias a esta conveniencia, el niño no tendrá que preguntarse cada vez dónde está el lugar correcto de los objetos individuales. Cuantos más lugares establecidos haya, menos probable es que haya desorden en la habitación. El orden en el dormitorio estimula al niño a pensar creativamente, a descubrir nuevas posibilidades para jugar.
¿Y qué hacer si nuestro hijo tiene más juguetes que el espacio disponible para guardarlos? Una buena solución será comprar gabinetes y estantes adicionales , pero esto no siempre es posible. ¿Qué hacer en tal situación? ¿Cómo mantener el orden en el dormitorio? Vale la pena hacer que los juguetes aparezcan en rotación. Guarde algunos de ellos, por ejemplo, bodega de nella o en el armario del pasillo y reemplácelos cada 3-6 meses. El niño tendrá tiempo para perderse sus tesoros y estará aún más feliz de jugar con ellos. Otra opción es regalar juguetes a quienes los necesitan y a otros miembros de la familia. Si decide dar este paso, asegúrese de hacerlo con su hijo, deje que decida qué juguetes está listo para regalar. Puedes hacer lo mismo con los libros que tanto aman nuestros hijos. Si el niño decide regalar algunos de sus juguetes, vale la pena dejarlos durante un período de transición, por ejemplo, durante 2 semanas en la bodega. Si el niño cambia de opinión por alguna razón, esto será la salvación.
Si desea que su hijo ponga voluntariamente su habitación en orden, debe recordar que su espacio debe ser práctico y funcional. ¿Qué significa? ¿Cómo mantener el orden en el dormitorio de un niño? En primer lugar, los muebles deben ser adecuados para la edad y la altura del niño, para que pueda poner fácilmente algo en el estante o estante. En los estantes inferiores, coloque los objetos más utilizados. Deja los menos utilizados por el niño en las estanterías superiores, gracias a esto ganarás un poco más de espacio.
Recuerde la cantidad correcta de juguetes en el dormitorio, manténgase con moderación. Los niños reciben muchos regalos, por lo que no es difícil abarrotar la guardería. Además, recuerde la posición correcta de los diversos juguetes para ahorrar espacio y facilitar el mantenimiento del orden. Recuérdele al niño que los animales de peluche entran en la canasta mientras que las construcciones en cartón amarillo. Tal sistema hará que sea mucho más fácil para el niño recordar dónde poner qué.
Recuerde, sin embargo, lo importante que es el espacio creativo para el niño. ¡El aburrimiento y la falta de límites estimulan la imaginación y la creatividad! Deje al niño un espacio libre que pueda manejar por sí mismo. Los estantes vacíos en una estantería baja o una alfombra agradable al tacto funcionarán muy bien.
Cuantas menos cosas tengas, más fácil será mantener el orden. Deshágase de adornos innecesarios, baratijas, varios desechos. Aprender a guardar todo, ponerlo en su lugar y mantener tu interior limpio será más fácil que nunca. Al organizar el dormitorio de un niño, piense cuidadosamente en cada elemento. Hay muchas decoraciones y gadgets disponibles en el mercado, pero es importante poder mantener la moderación. De lo contrario, los adornos poco prácticos y los objetos inútiles presentes en el dormitorio del niño se convertirán sobre todo en objetos dedicados principalmente a la acumulación de polvo. Es necesario recordar que el dormitorio del niño todavía estará lleno de juguetes, libros y juguetes, por lo que todo lo demás debe minimizarse, tanto como sea posible. La disposición ideal es aquella en la que la mayoría de los elementos son prácticos y funcionales. Si quiero colgar un póster en la pared, entonces es mejor que sea uno con las tablas, letras del alfabeto o palabras en inglés. De esta manera, combinamos belleza y funcionalidad.
Los colores pastel con tonos suaves son los que mejor encajan en el dormitorio de un niño. ¿Cómo elegir el color correcto de las paredes para el dormitorio de los niños? Concéntrese en los tonos de colores tranquilos y suaves. Blanco, gris, azul son perfectos. ¿Tienes miedo de que tu arreglo sea aburrido? ¡Nada más lejos de la realidad! Todos los accesorios, sábanas, almohadas, mantas y sobre todo juguetes y libros hechos para niños suelen estar hechos en colores intensos y muy expresivos. Todo esto, en el contexto de paredes uniformes y brillantes, se fusionará perfectamente en una. Combina muebles de madera con accesorios más intensos y conseguirás un efecto verdaderamente único.
El dormitorio de un niño es un lugar único. Un espacio para jugar, aprender, descansar y descubrir el mundo. Todo esto deja huellas en el reino del niño, como los colores dispersos y, por lo tanto, también las construcciones y los peluches. Entonces, ¿cómo enseñar a un niño a cuidar la orden? ¿Hay un metodo probado?
¡Comience desde una edad temprana! Es mejor comenzar dicho aprendizaje alrededor de los 9-10 meses de edad. Este es el período de la vida de un niño cuando comienza a entender mensajes simples. A pesar de no entender el concepto de caos y desorden, está listo para comenzar a aprender a poner en orden. ¿Cómo empezar? Divide el proceso de aprendizaje en varias etapas. En lugar de enseñar cómo poner en orden, pídale a su hijo que ponga su juguete favorito en el estante. Va desde el nivel del concepto abstracto de orden a una actividad específica y concreta, como traer la muñeca de vuelta a su lugar.
Muchos padres quieren que las habitaciones de sus hijos estén limpias y ordenadas. Sin embargo, a menudo abordan el tema de la manera equivocada. Al centrarse demasiado en la meta, los padres ignoran por completo la elección apropiada del método, por ejemplo, ordenando volver a colocar los juguetes en su lugar. Sin embargo, en el caso de los más pequeños, un método mucho más efectivo será el de aprender en forma de juego.
Esto requiere más trabajo y esfuerzo por parte de los padres, pero traerá resultados mucho mejores y más duraderos. ¡Por eso vale la pena hacerlo! Asegúrese de que su hijo tenga asociaciones positivas relacionadas con la limpieza y el orden del dormitorio. Además, vale la pena invertir en estantes con diseños interesantes, que incluso con su forma alentarán al niño a mantener el orden.
¿Te preguntas cómo hacerlo? A cada juego con el niño se le añade una fase final adicional, el último juego, que consistirá precisamente en poner en marcha. ¿Cómo animar al niño a participar en él? Pídeles que te den un juguete y un fallo en forma de acertijo, por ejemplo: me pregunto si puedes encontrarme y traerme el gatito de peluche. Gracias a esto, el niño tratará su pregunta como un desafío interesante y estará encantado de participar en el juego.
Entonces puede comenzar a pedirle ayuda a su hijo para poner sus cosas en orden. Pide que te muestre todos los puzles y te sugiera dónde tienen su casco, así que dónde debemos ponerlos. Después de un rato puedes jugar acertijos y preguntar: ¿dónde están los libros en esta habitación? ¿Dónde puedo encontrar peluches en este dormitorio? Vale la pena repetir un juego de este tipo y verificar cuánto recuerda el niño y recordarle la disposición de varios objetos.
Aprender a arreglar a los niños mayores puede ser más desafiante, por ejemplo, cuando su hijo entra en el período de rebelión de dos años . Los acertijos y otras soluciones similares pueden no funcionar para niños de 2 a 3 años de edad. Entonces, ¿cómo enseñarle a su hijo a mantener la habitación ordenada? ¡Dale una opción!
No pidas poner el dormitorio en orden sino pregunta cuándo prefieres hacerlo, antes o después de la merienda, qué parte del dormitorio quieres poner en marcha primero, ya sea poniendo los edificios o los libros en orden.
En el caso de los niños de tres años, puedes comenzar a involucrarlos en la limpieza de toda la casa, sin limitarte a su habitación. Muéstrale qué son las tareas domésticas y por qué las hacemos. Además, trate de asegurarse de que su hijo entienda lo importante que es su ayuda, la participación junto con el cuidado de la casa. Un niño en edad preescolar lo ayudará fácilmente a poner ropa sucia en la lavadora, doblar la ropa seca o, sin embargo, regar las plantas. Recuerda que no todo tiene que hacerse a la vez. Presente lentamente a su hijo nuevas actividades y ayúdelo a adquirir habilidades previamente desconocidas. ¡Por supuesto, la clave será elogiar al niño! El refuerzo positivo de sus éxitos: gracias a ellos, estará mucho más dispuesto a participar en el cuidado de su hogar.
En primer lugar, asegúrese de que el orden y la limpieza estén asociados con un hecho positivo. Aprender a limpiar debe ser un proceso tranquilo, armonioso, seguro, sin nervios, gritos y órdenes desagradables. Sea paciente y dese tiempo a sí mismo y a su bebé. Hazle entender por qué es tan importante que toda tu familia cuide el orden en el dormitorio. Trate el proceso de aprendizaje en sí mismo como un juego divertido y una gran oportunidad para construir una relación más cercana con su hijo, hija. ¡Gracias a nuestros consejos, el proceso de aprendizaje para aprender a mantener el orden y la limpieza será fácil y agradable!
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