Camas casita de madera maciza ecológica – ¿en que consiste su fenómeno?

Camas cabaña de madera maciza ecológica – ¿en que consiste su fenómeno?

¿Que asociaciones te vienen a la cabeza cuando escuchas la expresión “una cama casita perfecta”? Seguro que delante, delante de los ojos, te salta una imagen de un mueble tanto elegante como seguro, en tu color favorito, con una gran cantidad de sábanas y cojines confortables. Permitenos preguntar, ¿en esa visión hay algún sitio para la madera ecológica? Las camas BIO están recibiendo mundialmente cada vez más atención. Hechas de madera maciza y sin pintar, pegan perfectamente con cada interior – empezando en los escandinavos y terminando en los rústicos. Sus formas, simples y minimalistas, van emparejadas con los beneficios para la salud de tus hijos. ¿Que hay que saber sobre las dichas camitas BIO?

Camas cabaña modernas de tipo eco – ¿en que destacan?

Tenemos sólo una Tierra, y su futuro depende de todos, incluso los más pequeños. Estas palabras de Florian Plit son eternas. Afortunadamente, cada vez más personas se dan la cuenta de que el acto de cuidar y proteger el ambiente natural tiene un significado enorme. Las camas BIO se crean pensando en esas mismas palabras y en los más chiquillos, que son el futuro de nuestra sociedad. Por eso se constuyen de un material 100% natural – madera maciza.

Las camas infantiles no pintadas de forma de una casita son una solución perfecta para los padres que quieren asegurarse de la salud, la conformidad y la seguridad de sus hijos. La madera maciza es una madera limpia i natural, la cual gana propiedades de un gran valor, gracias a un proceso de tratamiento largo. Para su producción no se utiliza ningún tipo de materiales dañinos, ni contrachapados de baja calidad. Las camas casita hechas de madera maciza, por lo tanto, son naturales y ecológicas, y el placentero olor de resina que dan sigue colgando en el aire por mucho tiempo.

Camas BIO se crean de un material noble, el cual es muy resistente contra el paso de tiempo, y en el caso de los muebles, el tiempo siempre ha sido uno de los assesinos principales. La madera maciza se caracteriza por su durabilidad y solidez – de aquí proviene su vitalidad tan larga. No tienes porque preocuparte de que el mueble pierderá su utilidad en poco tiempo. Madera ecológica puede durar varias docenas de años. Admás, la madera maciza hace que cada cama casita sea única. No hay dos camas con la misma tonación o los mismos anillos, todas se diferencian – y esto forma una gran parte de la estética y la originalidad de los muebles.

En los cuartos donde reinan, las camitas BIO establecen un microclima amistoso. ¿Sabías que la madera... respira? Obviamente no de una forma direca, pero es permeable al vapor – en otras palabras toma parte en la regulación de la humedad de su entorno. También hace falta mencionar que la “verdadera” madera no contiene ningunas adiciones tóxicas, ni sustancias que afectan su ambiente de una forma negativa. Por eso, no te arriesgas a que los niños pasen su tiempo en un entorno peligroso para la salud. Estas características hacen que las camas cumplan su función perfectamente en el caso de los pequeños alérgicos.

Obviamente hay que mencoinar el diseño de las camas casita de madera. Son ellas las que se destacan por sus formas no estándar, ya que de verdad imitan casitas reales. Techos altos, en los cuales se puede colocar peluches y creativamente repartir pegatinas, colgar cintas de colores, o adornarlos de otra forma, hacen que puedas arreglar la cama siguiente tus gustos personales o los de tus hijos. Además, las camitas de madera pegan perfectamente con el estilo escandinavo, provenzal, rústico, boho o schabby chic. ¡La madera simplemente siempre estará en la moda!

Camas BIO - ¡no sólo la construcción importa!

Independientemente del tipo de camas en las que quieres invertir, literas infantiles o camas individuales, tienes que fijarte en un criterio más: los colchones. Las camitas BIO no las forma tan sólo un somier natural de madera ecológica, pero también un colchón de alta calidad, producido de un material de buena selección.

Son muy notables, las camitas de madera combinadas con un colchón de bolsillos, el cual se destaca por su elasticidad y su permeabilidad al aire. El látex, que también forma parte del colchón, se ajusta a la figura del cuerpo y permite encontrar posiciones verdaderamente cómodas a la hora de dormir. Todo esto ocurre a los muelles verticales, rodeados con espuma, colocados de una forma separada en los bolsillos de la tela. Una buena alternativa es un colchón de alta elasticidad, el cual reacciona a la presión creada por un cuerpo y se ajusta perfectamente a la silueta.

Los chiquillos que luchan con las alergias se sentirán aliviados en un colchón de espuma combinada con la fibra de coco y reforzado con una mata especial. Su permeabilidad impide el desarrollo de los alérgenos y las bacterias. Los modelos que disfrutan de una gran popularidad también son los colchones termoelásticos, los cuales reaccionan a la temperatura del organismo. En efecto el material se ajusta a la construcción anatómica de un niño, mejorando la circulación de la sangre y aliviando la carga con la que normalmente cuenta la columna vertebral. Gracias a esto, incluso el sueño se vuelve más recuperador y efectivo. Los colchones así no contienen espacio libre y, por lo tanto, impiden el desarollamiento de molde y de ácaros.

Las camas casita en su versión BIO son, sin cuestiones, un grupo de muebles muy notables. Se merece la pena considerar las ventajas y los inconvenientes de un mueble de este tipo. Solamente una cosa se puede dar por hecha – que sin fallar logran asombrar a cualquier pequeñajo.