?Una explosión de colores, o algo más básico? Elegimos los colores de la habitación infantil

Una de las preguntas básicas que nos hacemos al principio es de qué color pintar las paredes. Normalmente los padres se dividen en dos categorías. Por un lado, están los partidarios de los colores tenues y universales que combinen bien con el resto de habitaciones de la casa, y por el otro tenemos a los que piensan que la habitación de sus hijos debe ser lo más colorida y alegre posible. A la hora de elegir los colores de las paredes y de los muebles, debemos tener en cuenta de que los colores tienen una gran influencia en nuestro estado de ánimo. Pero eso no es todo. Hay investigaciones que afirman que los colores también son capaces de influir en la concentración, el sueno y el estado general del organismo.

Cuando vayáis a elegir los colores, primero tened en cuenta la edad del nino. ?Sabíais que unas investigaciones realizadas por científicos de la Universidad Adam Mickiewicz han demostrado que los ninos menores de 3 anos no perciben los colores pastel?  Por lo tanto, si vas a preparar la habitación para un recién nacido o un bebé, lo más aconsejable es usar colores intensos que contrasten entre sí. Dicha combinación estimulará la vista del nino y mejorará su desarrollo. Por otro lado, los colores neutrales tranquilizan, lo que permite a las criaturas dormirse antes y más profundamente. Y como dormir, en el caso de los peques, es mucho más que un simple descanso, se trata de un argumento potente a favor de los colores tenues. Mientras duerme, el nino no solo se regenera, sino que también procesa y analiza toda la información recopilada durante el día, y su cerebro produce la hormona del crecimiento tan importante para su desarrollo. De ahí viene la afirmación conocida por todos los padres de que cuando el nino duerme, crece.

En el caso de los ninos menores de 3 anos, se puede lograr un término medio entre los colores intensos y los tenues usando una paleta de colores de la tierra. Nos referimos a marrones oscuros, azul marino, caqui, color arena o azul cielo. Todos estos colores se caracterizan por un rasgo común: en combinación, tienen efectos calmantes, por lo que no sobreestimulan al peque. Además, si pintáis una de las paredes de color oscuro, haréis que la habitación del nino se vuelva más acogedora.

En el caso de los más grandullones, lo que más importa son los gustos y las fascinaciones actuales del nino.  Es obvio que los colores claros y pastel son una base perfecta para los muebles y los adornos, que en este caso pueden usarse a saco para cambiar el diseno de la habitación según los gustos del nino. Si elegís blancos, grises o tonos pastel universales, también podéis decorarlos con pegatinas de quita y pon, o colocar papel pintado con distintos motivos en una pared. Asimismo, gracias a los colores tenues, los interiores parecen más claros y organizados, lo que viene de perlas si vuestro nino tiene cantidad de juguetes de todos los colores. Un truco interesante que potencia este efecto es pintar las paredes y el suelo de un color y elegir muebles de un tono cercano.

El color tiene poderes: ?cómo influye cada uno de ellos en el estado de ánimo?

Al lado contrario de los partidarios de las habitaciones infantiles de colores tenues se encuentran los padres que creen que la habitación debe reflejar la naturaleza alegre y energética del nino. Si pertenecéis a este grupo, debéis saber que cada tonalidad intensa influye de manera determinada en el organismo, así que su elección no puede depender tan solo de vuestros gustos. Hemos analizado los más populares y hemos comprobado qué propiedades tienen. Uno de los colores más utilizados en las habitaciones de ninos es el verde, ya que calma y proporciona sensación de seguridad. Además, es muy energético y pone de buen humor, pero no recomendamos abusar. Pintar las cuatro paredes de verde puede acabar provocando el efecto contrario al deseado y causar somnolencia e irritación. El azul está a la altura del verde en cuanto a popularidad en las habitaciones infantiles. Este color también tranquiliza y calma los nervios. Sin embargo, al igual que ocurre con el verde, si nos pasamos con él puede llegar a ser irritante y adormecer. El amarillo es uno de los colores favoritos de los ninos, ya que pone de buen humor, influye positivamente en la concentración y estimula el desarrollo intelectual. Por desgracia, también en este caso su exceso puede desganar, molestar y cansar.

Como podéis ver, a pesar de las propiedades beneficiosas de los colores de las habitaciones infantiles, lo aconsejable es ser moderados con ellos. Aunque a primera vista no ocurra nada, a largo plazo pueden llegar a irritar. Si no os imagináis una habitación sin tonalidades jugosas, recomendamos elegir un color básico, pintar con él una de las paredes y anadirle complementos. ?Cómo encajan los muebles en esta solución? Cada vez más padres eligen muebles típicamente infantiles cuyo color o diseno encaja con el ambiente de la habitación. Las camas quedan muy bien en este tipo de disposiciones. Cada vez más fabricantes permiten elegir el color de la cama antes de realizar el pedido. De esta manera, la cama no solo será coherente con el diseno general, sino que también estará personalizada. Además, los muebles de colores permiten crear una atmósfera especial, justo por el hecho de que se han fabricado pensando en los peques. Si os apetece comprar una cama de un color distinto al estándar, recomendamos comprobar el material del que está hecha. Si elegís una cama de madera maciza, siempre tendréis la posibilidad de cambiarla de color si os aburrís del primero.

Echa un vistazo a nuestras camas infantiles en colores tenues:

Litera infantil Sophie

Litera infantil Dino

Litera infantil Dream

Litera infantil Wanda

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